Cerca de las nubes es el título de este disco de Las Pelotas y describe muy bien el espíritu del trabajo. Como una broma del destino, el nombre del estudio donde se compuso y grabó casi en su totalidad, Estudios Los Ángeles parecía haber sido puesto a propósito, confirmando y subrayando las emociones de la banda y posteriormente las mías.
Los Ángeles está ubicado en Nono, un pequeño pueblo serrano en el centro de la provincia de Córdoba. Allá, bien cerca de las nubes, el paisaje funcionó como el escenario ideal para que despegáramos de las exigencias de la vida cotidiana en la ciudad y pudiéramos entregarnos a la única cosa que teníamos que hacer: componer, producir y grabar las canciones.
Este disco rápidamente te pone en sintonía con su estado de ánimo. Cuando viajé a Nono para escuchar el primer demo de las canciones, traje de vuelta conmigo la clara idea de que se venía un disco ameno, apacible, muy profundo en sus letras y en su audio. El demo estuvo concebido para ser una versión muy aproximada del disco final. De hecho, más tarde, Germán me confesó que no veía de qué forma podría mejorarse. Por suerte, esa confesión fue hecha una vez finalizado el disco, los dos riéndonos de nosotros mismos, conformes con el resultado de los casi 40 días de trabajo.
Así que este demo tan preciso nos dio la posibilidad de escuchar el disco casi completo a lo largo de todo el proceso. Por ejemplo, durante las baterías, el único que tenía que grabar era Gustavo. Fue una situación ideal para poder elegir entre todos, con la cabeza fría, cada uno de los sonidos. Como más me gusta, siempre escuchando juntos la canción armada y decidiendo en base a la estética general de cada tema.
Grabamos las bases con la consola SSL de Estudios Panda. Tuvimos tiempo suficiente para elegir meticulosamente cada sonido en función de la canción. No usamos Drum Doctor y eso me pareció muy bueno ya que Gustavo se equipó muy bien y sabe afinar su instrumento a la perfección. Tras cuatro días nos fuimos con las baterías y los bajos grabados, y hasta nos dimos el lujo de probar algunas voces con el micrófono Telefunken ELAM 251.
Luego, nos instalamos durante dos semanas en el estudio de Nono a grabar guitarras, teclados, percusión, vientos, voces y todas aquellas cosas que componen las canciones de Las Pelotas. Fueron días de sol en los que nos levantábamos al mediodía, salíamos a caminar, cocinábamos y respirábamos mirando las sierras. Casi siempre entrábamos al estudio después de almorzar y terminábamos las sesiones cerca de las 3 de la mañana.
A veces, con el cansancio de interminables jornadas de trabajo y la incertidumbre que implica trabajar de manera independiente, se dan esos momentos que me explican porqué estoy donde estoy y haciendo lo que estoy haciendo. Esos mágicos momentos de inspiración donde bajan, quien sabe de dónde, ideas que nos sorprenden y emocionan. Ideas que destraban problemas y que embellecen la canción al mismo tiempo. Pocas cosas son tan motivadoras en el mundo de la producción musical. Así, me iba a la cama exaltado, imaginando un disco que emocionara a quienes lo escucharan. Daba vueltas en la cama hasta que decidía hipnotizarme con el fuego de la chimenea y poco a poco me iba quedando dormido.
Volvimos a Estudios Panda para la mezcla, esta vez en el control que tiene la consola API. Nos pasamos 16 días mezclando las 12 canciones hasta que finalmente estuvimos felices con todas. En ese momento nos enteramos de una noticia espectacular: masterizamos con Tom Coyne en Sterling Sound. Tom nos devolvió un master excelente, con volumen, dinámica y sobre todas las cosas, que conserva intacta la estética sonora de las mezclas.
Las Pelotas es gente amable, humilde y musical. Tienen un pasar por esta vida sin más pretensiones que divertirse, ser genuinos y aprender de ellos mismos. Están conscientes de sus estados de ánimo y moldean su música en función de que los represente siempre. La música la hacen para ellos mismos y luego se la dan al mundo para comunicar su mensaje.
Ser partícipe, colaborar íntimamente con artistas de este tipo es una experiencia inolvidable que no puedo más que agradecer.