“En los Air Studios de Londres, en 1979, mezclando “The Beatles at the Hollywood Bowl”. El productor y mi jefe, George Martin, quería editar el tema ‘A hard day’s night’ y tenía dos versiones. Cuando terminamos la edición, me sobraban trozos de cinta y los tiré a la basura. Al día siguiente, George quería repetir uno de mis temas editados, pero le expliqué que ya no tenía las partes descartadas. Estuvimos siete horas sacando cintas de la basura, limpiándolas y escuchándolas, volví a editarlo y todo pareció quedar bien. Desde entonces siempre guardo todo, nunca sabes cuándo vas a necesitar algo. Nunca borro ninguna toma de voz, nunca.”